La Medicina Tradicional China se rige por la teoría de los cinco elementos y el elemento del otoño, que recién acabamos de estrenar, es el metal.
En MTC cada víscera se relaciona con un órgano y el metal se asocia con el pulmón y el intestino grueso.
Es momento de preparar nuestro cuerpo para el invierno después del verano, por eso la energía yan disminuye, aumentando el yin, de esto os hablare con más detalle.
La emoción relacionada con el otoño es la tristeza, nos invita a reflexionar y decidir que queremos que nos acompañe durante todo el invierno, que queremos soltar y dejar ir, es el momento del desapego y la individualización.
El intestino grueso también potencia su función evacuando y eliminando residuos y toxinas de nuestro cuerpo.
Es hora de poner a punto nuestro sistema inmunitario, reforzar nuestras defensas, pulmones y vías respiratorias. Por eso se recomienda evaluar y equilibrar los meridianos del pulmón en intestino grueso.
El color del otoño es el blanco, podemos ayudarnos vistiendo prendas del mismo color, comiendo frutas y verduras blancas, alimentos de temporada y cocinando en forma de cocidos y pucheros.
La luz disminuye y con ello llega el recogimiento. Toda una invitación a la interiorización.