El estrés y la falta de ejercicio son algunos de los factores que influyen en nuestro organismo dando lugar a dolor o tensión cervical. Esto es debido a que la energía se estanca en la zona y hay un exceso de la misma.
La línea de tratamiento se fijará en estimular los puntos que activan la circulación y en aquellos que producen dolor. Alguno de ellos pueden ser:
V10 y V11 aflojarán la rigidez de cuello, hombros y espalda.
V14 relajará la tensión de nuca y hombros.
4IG suavizará los músculos faciales.
No obstante, practicar yoga o pilates, o realizar alguna técnica de meditación o relajación es muy recomendable. Estas técnicas, además de aportarnos equilibrio emocional, también nos ayudan a fortalecer la musculatura cervical. Además evaluar también ciertos patrones o rutinas diarias para detectar que es aquello que nos produce tanto estrés (como el exceso de responsabilidades o la mente saturada …)nos permite corregirlos para no volver a cargar la zona.
Si además completamos el tratamiento con flores de bach y auricoloterapia aseguraremos una pronta disminución de los síntomas y por tanto una notable mejoría.